La arveja es ampliamente cultivada en las zonas andinas de Colombia, especialmente en Cundinamarca y Boyacá. Es un cultivo de alto valor nutricional que se consume tanto fresco como en productos procesados. Las variedades más comunes son la arveja verde y amarilla, que se caracterizan por su adaptabilidad a climas frescos. El consumo de arveja en Colombia sigue siendo importante en la dieta diaria.
Este cultivo requiere un manejo adecuado debido a su susceptibilidad a enfermedades como la antracnosis. La producción promedio de arveja varía según las prácticas agrícolas, alcanzando un rendimiento de 5 a 6 toneladas por hectárea. La arveja es una fuente clave de ingresos para pequeños agricultores, quienes emplean mano de obra local para su cultivo y cosecha.
Fenograma de la Arveja
